Cuando hablamos de generadores ultra silenciosos, o modelos hiper silenciosos, nos referimos a máquinas capaces de operar con un nivel de ruido inferior a 55dB medido a 7 metros de distancia mientras funcionan al 75% de su carga nominal. Reducir el ruido por debajo de los 55dB es extremadamente difícil; la diferencia entre 54dB y 53dB es perceptible y significativa, a diferencia de la casi imperceptible diferencia entre 65dB y 64dB.
Sin embargo, no se trata solo de decibelios. Hay consideraciones importantes que hacer con respecto al equilibrio entre la reducción del ruido y el rendimiento del generador, algunas de las cuales son especialmente críticas.
La primera, pero no menos importante, consideración es el tamaño de un generador ultra silencioso. Lograr una reducción drástica del ruido a menudo implica soluciones como el sistema «matrioska». Inspirado en las famosas muñecas rusas, este método consiste en colocar un generador insonorizado dentro de un recinto insonorizado más grande, como un contenedor. El resultado es una reducción significativa del nivel de ruido.
Aunque eficaz, esta solución tiene dos grandes inconvenientes. En primer lugar, la máquina resultante se vuelve desproporcionadamente grande (a veces el doble o el triple de su tamaño normal). En segundo lugar, este sistema no es práctico para el transporte ni para el acceso al mantenimiento. Un tercer inconveniente, aunque menos relevante cuando se busca una solución altamente personalizada, es el costo.
Otra solución muy utilizada para generadores ultra silenciosos es la llamada solución de «campana», donde un segundo recinto cubre el generador como si fuera una campana. Esta solución es fácil de fabricar, aunque requiere un diseño a medida para garantizar un enfriamiento adecuado. Sin embargo, no siempre es efectiva ni práctica. El sistema de campana debe colocarse directamente en el suelo, lo que implica que el área alrededor del generador debe ser plana y lo suficientemente grande para acomodarlo. Si no se cumple este requisito, la solución de campana no funciona. Además, este tipo de insonorización transforma el generador en una gran caja de acero o aluminio, extremadamente voluminosa.
La segunda consideración en la lucha contra los decibelios está relacionada con el rendimiento real del generador. Por ejemplo, al comprar un generador diésel de 60kVA, se espera que entregue toda su potencia nominal. Si se activa la protección térmica a 40kVA, claramente algo no está funcionando como debería. Un generador diésel refrigerado por líquido debe cumplir con las especificaciones de rendimiento declaradas por el fabricante bajo las condiciones ambientales reguladas por las normas EN. Sin embargo, un fabricante puede utilizar motores o alternadores más potentes siempre que la potencia declarada coincida con la real.
Los fabricantes de generadores ultra silenciosos son pocos en el mundo, y de vez en cuando lanzan líneas de productos dedicadas que intentan romper la barrera de los 55dB. Sin embargo, estos esfuerzos a menudo enfrentan desafíos relacionados con la temperatura, especialmente en condiciones de prueba extremas. Solo quienes prueban rigurosamente en entornos exigentes detectan estos problemas.
Los generadores Silengen son probados al 110% de su potencia nominal en las condiciones ambientales más adversas posibles. Esto asegura un rendimiento máximo más allá de las expectativas del cliente. Es común que los clientes que reciben un generador Silengen noten un orificio de escape ennegrecido por el humo o pintura agrietada en el colector de escape y la carcasa del turbo. Esto es completamente normal: ¡los hemos probado a fondo antes de entregarlos!
No se trata solo de decibelios ni únicamente de potencia; la verdadera diferencia radica en lograr un equilibrio entre los factores de rendimiento. Instalar el motor de una Ducati Panigale en un Piaggio Ape podría, teóricamente, alcanzar los 300 km/h (vivo o muerto), pero seguirías conduciendo un Ape con motor Ducati.
Es fácil presumir de resultados fantásticos, como alcanzar un récord de 43dB, si colocas un generador de 20kVA en un recinto insonorizado de 1,5 metros de ancho y 5 metros de largo. Esto es posible si el cliente lo solicita, pero no es «normal».
Los generadores ultra silenciosos representan una solución compleja que va más allá de la simple reducción de decibelios. El verdadero valor está en lograr un equilibrio entre silencio, rendimiento, tamaño y practicidad. Cada configuración técnica tiene sus ventajas y limitaciones, pero lo que realmente diferencia un producto es la fiabilidad de su rendimiento, probado en condiciones extremas, y su capacidad para satisfacer las necesidades reales del cliente.
Silengen, con sus rigurosos estándares de calidad, demuestra que no basta con declarar cifras excepcionales: es necesario verificar cada componente en el campo, llevando cada máquina al límite para garantizar eficiencia y durabilidad. Al final, no se trata solo de decibelios o potencia; se trata de ofrecer una solución concreta y óptima para cada necesidad específica. En un mercado cada vez más exigente, el enfoque equilibrado entre innovación y funcionalidad sigue siendo el secreto para destacarse y satisfacer verdaderamente las expectativas.
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